INDIGNANTE

Es indignante para nuestro Municipio que el Alcalde Lucas Bravo de Laguna exija a un grupo de personas adultas que se reúnen para algo tan útil y provechoso como leer, la identificación pormenorizada de los asistentes y el título del libro a debatir.

Estamos en una democracia, donde se tienen que respetar las libertades individuales de las y los ciudadanos a reunirse y más si cabe, cuando la motivación para ello es algo tan digno como leer un libro y comentarlo.

Leer es aprender, razonar y abrir la mente a todo tipo de conocimiento y experiencia. Lo lógico es que desde el Ayuntamiento se fomenten y faciliten los medios para que cada vez sean más los ciudadanos que se reúnan para el intercambio de ideas.

Alegar que las tendencias o afiliaciones políticas de los componentes de un Club de Lectura exigen un control es no respetar una vez más la libertad que tiene cada persona al libre pensamiento y afiliación política.

Nos avergüenza que nuestro Municipio salga en los medios con conductas que implican control y represión a sus ciudadanos. Le exigimos al Alcalde que rectifique y se excuse ante los vecinos y vecinas que componen el grupo de lectura y también a todos los que creemos que leer significa enriquecimiento intelectual y que nos hace más sabios, humildes y tolerantes con los demás.

Un Alcalde tiene que estar para gestionar adecuadamente un municipio, oir a las personas y colectivos, recoger sus demandas y experiencias y solucionar los problemas de los vecinos, nunca para crear una agencia de investigación y control de las actividades culturales de personas adultas y responsables como son las que integran este club de lectura.

La capacidad, la humildad y la madurez son virtudes que tiene que tener todo gestor público, apúntese a ello, señor Lucas Bravo de Laguna y lea algún tratado sobre la tolerancia.