El presupuesto municipal, con sus previsiones de ingresos y gastos es el indicador que determina la política y gestión a desarrollar por un grupo de gobierno, la pieza fundamental que garantiza el funcionamiento de los ayuntamientos.
En los tres años de esta legislatura, el Presupuesto de este ayuntamiento ha sido presentado siempre en el mes de diciembre, con mucha prisa y prácticamente sin tiempo para que los grupos de la oposición lo analicen.
Es cierto que eran años de fuertes inversiones externas, más de 5 millones y medio de euros del Plan E del Gobierno de Zapatero (2009-2010), subvenciones e inversiones del Plan de Cooperación con los ayuntamientos del Cabildo de Gran Canaria, etcétera.
Y ahora que estamos en tiempo de menos recursos, este Grupo de Gobierno (PP-Verdes) pone de manifiesto su incapacidad para estar a la altura y elaborar un presupuesto real para Santa Brígida, el presupuesto que necesita nuestra Villa y que, es evidente, no conseguirá con este Gobierno de coalición que padecemos y que aún no sabe que tiene que priorizar las áreas sociales y la prestación de servicios esenciales a los ciudadanos. El Grupo de Gobierno de Santa Brígida no sabe o no quiere darse por enterado de que andamos faltos de respuesta y de gestión en estos aspectos.
No puede ser que las discrepancias del Grupo de Gobierno sobre cómo elaborar un presupuesto en época de austeridad y de crisis mundial, que la pelea política interna para decidir en qué áreas recortar, perjudiquen el funcionamiento de un Ayuntamiento. No se recortan ingresos a un partido político de los dos que gobiernan, no se trata de medir las fuerzas de uno u otro, sino de ajustar los recursos a las verdaderas necesidades y prioridades para Santa Brígida.
Hay que ser realista y asumir el coste político de un presupuesto austero y que recorte los gastos innecesarios y superfluos. Señor Alcalde, únicamente me resta decirle ¡manos a la obra!
Gobernar un ayuntamiento es interesarse por su gestión y saber dar respuestas a los retos que el ejercicio de gobierno conlleva.
Gobernar es tener un programa de actuación, personas con preparación para llevarlo a cabo, así como ser capaz de encontrar soluciones en tiempos difíciles.
Gobernar es escuchar a la Oposición como extensión de la voluntad de los ciudadanos que votaron una opción diferente a la que usted representa. Una oposición que está aquí para trabajar en aras de una mejor gestión de nuestros recursos, con voluntad de colaboración y, sobre todo, con un profundo respeto por nuestros vecinos y sus necesidades.
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