El Parlamento Europeo (PE) se pronunció el jueves a favor de la nueva directiva antidiscriminación propuesta por la Comisión Europea (CE) para extender las medidas contra la discriminación por motivo de edad, discapacidad, orientación sexual y religión en ámbitos como la sanidad, la educación y la vivienda.
El pleno de la Eurocámara aprobó con 363 votos a favor, 226 encontra y 64 abstenciones el informe de carácter consultivo elaborado por la alemana Kathalijne Buitenweg (Los Verdes) sobre el asunto.
Un buen número de eurodiputados conservadores del Partido Popular Europeo rechazaron el texto, lo que suscitó duras críticas por parte del grupo Socialista, que acusó al Grupo Popular de resistirse a la normalización social y el respeto de las personas homosexuales.
La nueva directiva antidiscriminación pretende extender a toda la UE las acciones puestas en marcha en algunos Estados miembros, especialmente en España, y completar la legislación comunitaria.
A día de hoy, la normativa europea contempla la protección de las personas contra la discriminación fuera del lugar de trabajo únicamente por motivos de género, raza u origen étnico. Con el texto en trámite, esa protección se extendería también acausas como la edad, la discapacidad, la orientación sexual y la religión y las convicciones de cada persona.
Con este posicionamiento, los populares europeos insisten en su resistencia a los cambios sociales y manifiestan una vez más vivir de espaldas a los más desfavorecidos y a los que sufren la discriminación en cualquiera de sus formas. Las elecciones europeas constituyen una excelente oportunidad para que todos podamos elegir qué Europa queremos. La que antepone lo social o la que antepone el capital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario